Axioma: La nostalgia del paraíso es el deseo del hombre de no ser hombre.
Viernes 26 de mayo de 2000
(…) X. hojeaba una revista “juvenil” con los chismes y cantantes de “moda”. Lo mismo hacía P. Esos detalles me molestaban pues no se estaba tomando en serio el trabajo. Eché de menos la “integración” que debe darse en los equipos. M. estaba atenta y, afanosa, buscaba en sus apuntes dar con la respuesta. F. y R. hacían lo mismo, en verdad estaban ocupadas. Yo al principio tenía un poco de entusiasmo pero luego lo abandoné entregándome a la desidia y al aburrimiento…
Domingo 16 de agosto de 1998
Tú volviste a ver a los hombres y mujeres de los que siempre te quejaste, según tú te dejaban en la inopia: aquellos que condenaste sus vicios y futilidades. Te diste cuenta que en verdad no se conocen, quizás por eso se extrañaron por tu actitud y comportamiento…
Jueves 18 de noviembre de 2004
Llegamos A. y yo al “Tercio”, como a eso de las cinco de la tarde. Regresábamos por segunda vez: al mediodía estuvimos una hora, después de vender revistas por los salones de Comunicación. Esa ocasión nos acompañó su amiga S. No supe cómo zafarme cuando él me preguntó qué iba a hacer al rato (…) El último salón al que pasamos fue al de J. Un momento amargo. Como ser denostados con su silencio. Así que fuimos al “Tercio”.
24 de octubre de 1997
Me molesté cuando vi a R. y a F. afuera del laboratorio de Física, llamándome. Me parece que fue un inconveniente. Salí y F. me miraba con asombro, extrañada, como si quisiera encontrarme algo; yo me sentí indispuesto, avergonzado y más. Creo que odié mucho a R.
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