Powered By Blogger

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Gracias UNAM por darnos mucho, demasiado...


La obra cumbre de Porfirio Díaz hace cien años fue la Universidad Nacional. Organizó festejos majestuosos para celebrar la revolución iniciada por Hidalgo (el Bicentenario versión panista se queda pequeñito) que incluyeron la erección (?) de Bellas Artes, Lecumberri, el monumento a la independencia, la escuela Normal... Justo Sierra fue el artífice intelectual y desde entonces planteó el antecedente de la autonomía: que los intereses políticos se separaran del campo académico.

Sé que implica júbilo para algunos de nosotros esta efeméride. Pero no debe quedar en ese plano el significado que entraña este momento. Valoremos la condición de nuestra Universidad en el México actual y hagamos su prospectiva. Si oteamos el panorama circundante encontraremos que la perspectiva de desarrollo y equidad pareciera desfallecer para más de la mitad de los mexicanos.

Dice Álvaro Delgado con una claridad meridiana: "La UNAM debe acreditar, con hechos, que no es capaz sólo de formar profesionistas que sirvan a sí mismos en un marco de libertad de cátedra e investigación, que defiendan la pluralidad, la tolerancia y la razón, sino que sean capaces de asumir un contundente compromiso social, como en las transformaciones de las décadas de los sesenta y setenta".

Estamos de acuerdo. Felicidades a la UNAM por esta centuria de luz y sombra...

No hay comentarios:

Publicar un comentario